Recibir agua a través de camiones aljibe es una realidad para al menos 400 mil familias en nuestro país, incluso en comunas del sur, donde suponemos que este recurso abunda. El sobreconsumo, la dramática disminución de las precipitaciones y el cambio climático, hacen que cada día el agua sea un recurso más escaso y valioso.

Pese a saber que -como dice el dicho- el agua es vida y que hay que cuidarla, su uso adecuado no es un hábito presente en el día a día de gran parte de la población.  Para Sofía Vargas, directora del proyecto «Agua: Una travesía (in) finita», desarrollado a través del concurso Ciencia Pública de Minciencia, esto podría deberse a que hace una década los problemas socioambientales no tenían el carácter de una crisis que tienen hoy.

Sabemos del desabastecimiento de agua en sectores o comunas específicas, por el impacto agrícola o minero, pero a juicio de Sofia Vargas, aunque está el recuerdo de situaciones como los cortes de luz de los años 97-98 por sequía, no hay plena conciencia de que el cambio climático se ha instalado, que el agua es un recurso finito y que su cuidado es una tarea individual y colectiva. 

A eso se suma el hecho de que es muy poca la información que se maneja sobre las reservas subterráneas de agua entonces es más difícil cuidar lo que no se ve. Por ello, a través del proyecto apostaron por involucrar a niñas y niños que viven en zonas de escasez hídrica, en la creación de un libro interactivo que ayude a comprender la importancia del agua subterránea. 

La iniciativa se desarrollada colaborativamente entre un equipo de investigadoras e investigadores del agua, actores sociales como la Federación de Agua Potable Rural (FENAPRU), la Asociación Internacional de Hidrogeólogos e Hidrogeólogas, el colegio Cervantino de Putaendo, la Ilustre Municipalidad de Renca y la escuela Lo Vásquez de dicha comuna. En el proceso se sumó el Centro de Excelencia en Geotermia de Los Andes, (CEGA) y la Fundación Newenko.

Utilizando coloridas ilustraciones, la publicación invita a resolver un problema a través de un cómic, y presenta en cuatro capítulos conceptos básicos para entender el ciclo del agua, las reservas que se encuentran bajo la tierra, las causas de la escasez hídrica y, finalmente, presenta acciones concretas que contribuyen a su conservación y cuidado. 

Adicionalmente, la aplicación “Travesía finita” permite conocer más sobre el viaje que realiza el agua una vez que se infiltra bajo la tierra. Está disponible en Google Play y próximamente en App Store.

Desde Minciencia, la directora del programa Ciencia Pública destaca que “este libro infantil es un excelente ejemplo del resultado participativo entre actores sociales, territoriales y expertos en el área de la hidrología y esperamos que tenga una gran acogida en la audiencia infantil”.

Escasez hídrica por decreto

Los números no mienten. Desde fines de septiembre, el 49% de las comunas del país presenta escasez hídrica, de acuerdo con los criterios técnicos establecidos por la Dirección General de Aguas (DGA) del Ministerio de Obras Públicas.

Esta condición afecta a 168 comunas, ubicadas en las regiones de Atacama, Los Lagos, Maule, O´Higgins, Metropolitana, Valparaíso, Coquimbo, en las que viven más de 7 millones 800 mil personas, de las cuales más de 1 millón 290 mil habitan en zonas rurales. 

Y el panorama no parece alentador, pues según la Dirección General de Aguas, el cambio climático y el aumento del consumo, sólo empeoraría la situación y prevé que el 2021 podría ser el año con más decretos de escasez hídrica desde la implementación de esta herramienta en 2008.

Una acción colectiva

Desde el equipo del proyecto comentan que a raíz del trabajo en conjunto con las comunidades el enfoque original del libro tuvo un giro trascendental. Las maquetas sepia iniciales dieron paso al color, a la presencia de plantas en sus páginas y de agua disponible porque a juicio de las niñas y niños que participaron de los talleres, aún hay cosas que se pueden hacer para conservarla

Así también se incorporan temas vinculados al agua como un derecho humano y se releva el rol de las mujeres en su cuidado, a través de las experiencias de 3 mujeres que -como dice el libro- desde niñas soñaron con proteger la Tierra y hoy son ejemplos que buscan cuidar y cambiar la relación con el agua, tanto subterránea como superficial. 

Ellas son la hidrogeóloga Linda Daniele, la directora de la Fundación Newenco, Evelyn Vicioso; y Gloria Alvarado, dirigenta de una Cooperativa de Agua Potable Rural (APR) de la Región de O´Higgins. 

La directora del proyecto destaca la motivación y compromiso de las y los participantes en este proyecto transdisciplinario y, sobre todo, el hecho de que la comunidad de Putaendo y Renca ha visto cómo su voz y comentarios están presentes en las páginas del libro. 

Tras su reciente lanzamiento, durante octubre y noviembre el libro realizará su propio viaje. La versión impresa se distribuirá gratis por medio de talleres didácticos para niñas y niños de las comunas de Putaendo, Renca, Santiago, Recoleta, Til Til, San Esteban, Osorno y San Vicente de TaguaTagua; mientras que en https://travesiafinita.cl es posible leer o descargar el libro digital.

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