Celebrando un nuevo Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, le preguntamos a diversas profesionales e investigadoras qué las motivó a comunicar ciencia y cómo aportamos a promover el acceso de niñas y mujeres a la CTCI.
Cada 11 de febrero desde 2016, con la finalidad de promover el acceso y participación plena y equitativa en ciencias para mujeres y niñas, celebramos el “Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia”, tras la proclamación de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Por este motivo, hablamos con distintas divulgadoras y comunicadoras para conocer sus motivaciones para acercarse a esta área y sus estrategias para incentivar a las niñas y mujeres a ser parte de la ciencia y aportar con su diversidad y puntos de vista.
#CienciaConTodas
Carla Christie
Bióloga Marina, Dra.(c) en Comunicación, Fundación Oceanósfera.
¿Qué te motivó a comunicar ciencia?
¡Darme cuenta de que casi nadie conoce al delfín chileno! Después de años investigando su ecología en Chiloé, me di cuenta de que ni la comunidad local ni las chilenas y los chilenos, en general, saben de la existencia de esta especie tan especial e importante para nuestras costas.
¿Cómo acercarías a niñas y mujeres a la ciencia?
Llevándolas al terreno, a experimentar la ciencia en vivo. Observar, sentir, tocar y estar en la naturaleza nos motiva a cuestionarnos nuestro entorno y nuestra relación con el medio ambiente.
Macarena Rojas Abalos
Bióloga y periodista científica. Docente de comunicación de la ciencia en la Universidad Católica y Universidad San Sebastián.
¿Qué te motivó a comunicar ciencia?
Decidí dejar mi carrera científica cuando me di cuenta, con mucha frustración, de lo complejo que era explicar la ciencia y su importancia. Por ello, quise transitar a la comunicación, para poder acercar la investigación al público general.
Hoy, me motiva el desafío de mostrar a las y los investigadores algo que podría ser evidente: que el conocimiento es poder y que todo poder conlleva una responsabilidad enorme. Una vez que se dan cuenta del rol social de la ciencia, rápidamente se entusiasman para utilizar diversos formatos para llegar a distintos públicos.
Personalmente creo que si quienes investigan aprenden a divulgar lo que hacen, la sociedad se beneficia muchísimo, ya que comprender el valor del conocimiento nos ayuda a tomar mejores decisiones colectivas, y yo trabajo para eso.
¿Cómo acercarías a niñas y mujeres a la ciencia?
En mi rol como comunicadora científica considero que es fundamental ser activa en promover que más niñas se interesen por áreas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemática). Por ello, siempre estoy preocupada de la equidad en mis entrevistas y es algo que, creo, que todos quienes nos comunicamos deberemos considerar. A lo largo de la historia muchas mujeres han sido claves para el avance de la ciencia, pero han sido invisibilizadas. Frente a esto, debemos contar esas historias buscando, sobre todo, romper con los estereotipos que aún persisten.
Recordemos que somos, aproximadamente, el 50% de la población y no nos podemos dar el lujo de perder esa diversidad de miradas que contribuyen al desarrollo de la humanidad.
Makarena Estrella
Comunicadora Científica. Encargada de Divulgación y Comunicaciones del Instituto Milenio de Astrofísica MAS.
¿Qué te motivó a comunicar ciencia?
Tuve interés por la ciencia desde muy pequeña, pero nunca con la idea de ser científica. Admiraba a las comunicadoras y los comunicadores que nos contaban cosas increíbles del mundo en que vivimos, y por eso mi motivación siempre estuvo puesta en la divulgación científica: poder compartir con otros esos conocimientos que me parecían tan interesantes. Eso me sigue motivando hoy.
Siento que existe una obligatoriedad del mundo científico de compartir los avances que generan, pero no siempre quienes se dedican a la ciencia tienen las herramientas para hacerlo. Ahí quienes comunicamos la ciencia tenemos una importante responsabilidad, de ayudar a la ciudadanía, niños y niñas a apropiarse del conocimiento científico. Podemos ser un puente muy potente para que esto suceda, sobre todo porque muchas veces los estereotipos que se han creado de científicos y científicas los hacen ver como personas «iluminadas», con capacidades especiales para pensar en cosas que están fuera del alcance del común de la ciudadanía.
Creo que es muy importante dejar de lado esa concepción errada, y la labor de quienes nos dedicamos a la comunicación y divulgación es fundamental para romper esas barreras, esos prejuicios y encantar a todas y todos con lo maravilloso que es el descubrimiento del mundo que nos rodea. No se trata de querer que todas las personas se dediquen a la ciencia, pero sí que se entiendan sus procesos, se conozcan sus avances y con ello se desarrolle un pensamiento crítico, que nos permita enfrentarnos a la gran cantidad de información a la que nos exponemos día a día.
¿Cómo acercarías a niñas y mujeres a la ciencia?
Algo que me parece muy relevante es la necesidad de mostrar a las niñas referentes científicos reales y alcanzables. Es sabido que las niñas se desincentivan con las ciencias a muy temprana edad, porque no se sienten capaces de desarrollar las aptitudes necesarias. El entorno las inseguriza y finalmente pierden esa capacidad de exploración, tan propias de la infancia. Eso se incrementa cuando no tienen además un modelo aterrizado que observar y del que aprender, para que puedan decir «yo también puedo». En esa tarea deberíamos estar ahora y es por eso que es tan valioso el trabajo que están realizando nuevas organizaciones que han surgido en los últimos años, científicas divulgadoras que tienen un perfil cercano y también comunicadores y comunicadoras que debemos idear estrategias para que esos referentes lleguen a niñas y jóvenes.
Sofía Otero
Actual encargada del departamento de extensión en Chile del Observatorio Europeo Austral (ESO).
¿Qué te motivó a comunicar ciencia?
Soy periodista de profesión, y el primer científico que me tocó entrevistar en mi vida fue el astrónomo José Maza (hace 15 años atrás, cuando no era la figura de divulgación que es hoy). Hablamos de supernovas y me quedó todo clarísimo, y dije ‘vaya, esto es pan comido’. Rápidamente se me derrumbó la ilusión cuando me tocó entrevistar a las siguientes personas del área de las ciencias, a quienes les costaba muchísimo explicarme en media hora algo que les había tomado 15 años entender. Sentí que había un muro entre mi curiosidad y la información, y que el encuadre desde el que se comunicaba la ciencia era mayoritariamente desde la alfabetización, poniendo el esfuerzo en que el público se educara, lo cual personalmente encuentro aburrido. Por eso me motivé a especializarme en divulgación y buscar un ángulo diferente para comunicar la ciencia. Me motivaba generar interés y entretener, mezclar las ciencias naturales con las sociales y el arte; y buscando referentes para aprender, noté que había pocos productos así disponibles en Chile con temas locales. Entonces decidí hacer algo en mi estilo y escribí mi primer libro de divulgación: “Mira el cielo: el paseo de Yakana”, un relato infantil que recorre todos los observatorios astronómicos que existen en el desierto de Atacama. El proceso me entretuvo mucho y comencé a explorar otras plataformas, temas y públicos poco atendidos, como es el de las niñas en ciencia, que hace años atrás tampoco se hablaba mucho de ellas como hoy. Así nos embarcamos en el proyecto “Julieta en la tierra de las niñas” que más tarde derivó en la publicación: “Más niñas en ciencias”.
¿Cómo acercarías a niñas y mujeres a la ciencia?
Dejando muy en claro que las ciencias (en plural) son un área donde son bienvenidas y urgentemente necesitadas para abrir la diversidad de las miradas sobre los problemas críticos. Esto se puede hacer con pequeñas y grandes acciones. En lo pequeño y sencillo está nuestro propio lenguaje, que crea realidades. Es muy usual que se hable de las ciencias en masculino: los astrónomos, los ingenieros, los investigadores, etc. Nuestro lenguaje tiene muchas formas de hablar de esto en un tono más inclusivo sin inventar palabras nuevas. Estas son comunidades de personas y eso no tiene género, pero la prensa lo olvida constantemente. Yo misma he cometido este error muchísimo en mi carrera de comunicadora y por eso hoy es una preocupación peregrinar con este tema.
Si una niña crece escuchando estas profesiones en masculino, es difícil que vea allí un espacio para ella. También ayudaría que las jugueterías no tuviesen secciones de niños y niñas, para que de una vez por todas podamos jugar con elementos de construcción, cohetes, dinosaurios, y todo lo que les ofrecen a ellos cuando a nosotras nos siguen metiendo las cacerolas y las muñecas. En las grandes lides, los esfuerzos de visibilización de referentes femeninos en carreras STEM son importantes para dejar registro de que la ciencia no es solo una opción para nosotras, sino que somos una necesidad para las ciencias. La revisión histórica que divulgadoras, divulgadores e instituciones hacen en este sentido, para develar las mujeres escondidas en los aportes históricos a las ciencias en la historia son una gran acción reparadora para acreditar que esto no es algo de ahora ni una moda, siempre ha sido así, solo que ahora hablamos de ello.
Katia Soto
Investigadora en NexoMUV, docente en FEN-UCHILE y co-fundadora de Más Ciencia Para Chile.
¿Qué te motivó a comunicar ciencia?
Mi principal motivación para ser parte de espacios donde se comunica ciencia es poder transmitir la emoción que significa el conocer y comprender los fenómenos que ocurren en el mundo. El conocimiento científico tiene como inspiración inicial la curiosidad, y ese acto de contemplar un fenómeno, hacerse preguntas y luego buscar las respuestas, provoca una gran felicidad. Me hace feliz escuchar el “¡oh!” cuando hablamos de ciencia y quisiera que esa curiosidad tan propia de la infancia esté presente en las personas durante toda su vida. Además, como nos enseñó Marie Sklodowska-Curie, entender los fenómenos nos permite quitar los temores frente a aquello que desconocemos y que lo importante es vivir sin miedos.
¿Cómo acercarías a niñas y mujeres a la ciencia?
Pienso y siento que una de las formas más eficientes de acercar a niñas y mujeres a las ciencias, es conversando con ellas. Primero que todo, escucharlas, comprender cómo es su relación con la ciencia y el conocimiento, cómo perciben que ésta es parte de sus vidas. Luego de escucharlas, compartir las experiencias y destacar aquellos puntos en común respecto del papel de la ciencia en la vida de las personas. Si las personas necesitan ser escuchadas, las niñas y mujeres precisan aún más de este tipo de actividades. Las mujeres son parte fundamental del trabajo que realizo en investigación actualmente y para mí es fundamental que ellas comprendan el valor de su sabiduría como parte de estos procesos.
Carolina J. Zagal
Doctora en Biología Marina, Profesora, Fundadora y Presidenta de Oceanósfera.
¿Qué te motivó a comunicar ciencia?
Cuando era niña me fascinaba el océano. Soñaba con aprender más acerca de las criaturas marinas que observaba en la playa, pero no existía material educativo disponible acerca de los animales de Chile. Al estudiar Biología Marina, las publicaciones de fauna marina de nuestra costa eran escasas y de difícil acceso. Esta necesidad, junto con mi amor por el océano y la educación ambiental, me motivó a publicar el primer libro de reconocimiento de invertebrados marinos de Chile junto con mi colega Consuelo Hermosilla, cuando aún éramos estudiantes. Hoy, 21 años después, la necesidad de educar y divulgar la importancia del océano y su biodiversidad sigue existiendo y es más urgente que nunca, así que seguimos en esta tarea.
¿Cómo acercarías a niñas y mujeres a la ciencia?
Creo que la mejor manera de acercar a todas las personas a la ciencia es mediante actividades educativas experienciales, que fomentan el contacto con la naturaleza, la recreación, e integren a la ciencia con otras disciplinas. Para acercar a más niñas y mujeres a la ciencia es crucial, además, dar mayor visibilidad a las científicas, aumentar su representación en altos cargos y generar mayores estándares de integración. La presencia de científicas en posiciones de liderazgo, cargos académicos y directivos, por ejemplo, modela la equidad de género en la ciencia que futuras profesionales debieran esperar.
Fernanda Oyarzún
Bióloga y artista visual. Investigadora Asociada del Instituto Milenio SECOS y de la Facultad de Ciencias Universidad Católica de la Santísima Concepción.
¿Qué te motivó a comunicar ciencia?
La ciencia, así como las artes, son algunas de las formas en que tratamos de entender y darle sentido al mundo y a nuestro lugar en él. La comunicación de la ciencia es para mí simplemente parte del proceso activo de cultivar conocimientos en comunidad; escuchar, reflexionar y dialogar profundamente sobre los saberes y experiencias de todos y todas. Me motiva tratar de entender y ser parte de estas maneras en que hemos y podemos seguir cultivando el conocimiento en comunidad, porque siento que es la esencia para abordar los desafíos que enfrentamos actualmente.
¿Cómo acercarías a niñas y mujeres a la ciencia?
Creo que para acercarnos a alguien es necesario primero practicar la escucha, en todo su amplio sentido. Porque para ser parte de una conversación y más aún, de una creación colectiva (cómo lo es la ciencia) necesitamos sentirnos invitadas, escuchadas e identificadas con ese proceso. Necesitamos sentir que nuestra participación es valorada desde quienes somos; sentir que se nos permitirá contribuir verdaderamente a la creación conjunta de saberes. Por eso es que tenemos actualmente una enorme responsabilidad de seguir cambiando las prácticas del hacer ciencia para generar esos espacios en los que niñas y mujeres se sientan incluidas; porque la diversidad de miradas, experiencias y capacidades enriquece a la ciencia y eso es algo que necesitamos con urgencia.
Carol Rojas
Astrónoma con postgrado en periodismo, especializada en divulgación y comunicación científica. Trabaja como encargada de Comunicaciones y Extensión en el Observatorio Las Campanas y en temas de divulgación en el Núcleo Milenio de Formación Planetaria.
¿Qué te motivó a comunicar ciencia?
Desde pequeña amaba mirar el cielo y soñaba con investigar lo que hay más allá. Me gustaban las ciencias y sentía que la astronomía respondía preguntas fundamentales que quería abordar. Sin embargo, al avanzar en la carrera noté que el común de la población sabía muy poco sobre astronomía, o bien repetían conceptos errados que habían oído en medios de comunicación o incluso en sus colegios. Por esto, mientras realizaba un magíster en astrofísica, realicé otro magíster, esta vez en periodismo, para luego tener las herramientas necesarias para enfrentar el desafío que vislumbraba.
Actualmente trabajo en divulgación científica, área en la que busco que la población general conozca sobre astronomía y sobre las últimas investigaciones desarrolladas en el área. Además, uno de mis objetivos es aumentar el conocimiento científico de las personas, corrigiendo conocimientos errados que no les permitan comprender bien el mundo en el que viven. Divulgar ciencia es importante, y es una retribución que todos los científicos deberíamos hacer.
¿Cómo acercarías a niñas y mujeres a la ciencia?
La divulgación permite acercar la ciencia al público no especializado y dar a conocer lo que realmente realiza un científico, por lo que es una herramienta importante al momento de despertar las vocaciones científicas en niñas y jóvenes e interesar a las mujeres. Otro punto importante es mostrar referentes femeninos lejos de los estereotipos, es decir, en cada uno de sus diferentes contextos, comentando las dificultades que han tenido y de qué forma las resolvieron.
Silvia Lazzarino
Bióloga, diseñadora, comunicadora científica e ilustradora naturalista, especialidades sobre las que también enseña. Escritora y diseñadora editorial de libros y otros materiales sobre la naturaleza.
¿Qué te motivó a comunicar ciencia?
Principalmente mi amor por la biodiversidad. Me encanta crear maneras que permitan a otros y otras tener un mayor acercamiento con el resto de ella, ya sea observando, indagando, escribiendo o dibujando. Además, creo que comunicar me permite siempre estar compartiendo y aprendiendo, y eso es de las cosas que más disfruto.
¿Cómo acercarías a niñas y mujeres a la ciencia?
Creo que lo lindo de la ciencia es que nos permite responder inquietudes tan sencillas y cotidianas como lo que sucede en una maceta o en la fruta que se pudre en nuestra cocina. Aprender a ser naturalistas por la vida, nos abre al mundo del asombro, de las preguntas y del entusiasmo por entender quiénes somos, dónde habitamos y cómo nos vinculamos con los demás habitantes. Pienso que acompañar a niñas y mujeres en este descubrimiento es invitarlas a estar siempre conectadas con la ciencia y con la naturaleza.
Paloma Núñez Farias
Divulgadora del Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas (CEAZA).
¿Qué te motivó a comunicar ciencia?
Me incline por la comunicación de la ciencia como una necesidad urgente que existía hace unos años atrás, en los cuales el contenido científico en medios locales y de educación era muy reducido, no obstante, había mucha información científica en torno al ambiente marino y los impactos humanos sobre las costas. En esos momentos sentí que debía hacer algo por el problema de la basura en las playas y entregar los mayores esfuerzos de mi tesis a esa misión, por eso me uní al Dr. Martin Thiel y su equipo que iniciaban el proyecto “Detectives Científicos de la Basura en las Playas”, hoy uno de los programas de ciencia ciudadana más antiguos del país y la primera red latinoamericana escolar “Red de los Científicos de la Basura”.
¿Cómo acercarías a niñas y mujeres a la ciencia?
Creo que las mujeres del mundo de la ciencia tenemos una gran responsabilidad de «ser ejemplo» para otras mujeres y niñas, que al igual que nosotras en nuestra niñez, nos gusta explorar en la naturaleza, nos hacemos muchas preguntas del mundo y experimentando con elementos cotidianos, como el shampoo o azúcar y estas pueden ser grandes señales de una niña científica. También siempre que visitamos con el CEAZA móvil a pequeñas escuelas de la ruralidad o incluso en zonas urbanas de la región de Coquimbo comentamos que Chile y la región necesitan de científicas y científicos, y menciono ejemplos como el laboratorio de glaciología, biotecnología y oceanografía del CEAZA que están liderados por tremendas mujeres y que necesitamos más mujeres en la ciencia. De esta manera, a las chicas se les abre la oportunidad de que ser científica o participar en ciencia es una alternativa de profesión u oficio para la vida.
Valentina Muñoze, @chica.rosadita
Comunicadora científica y activista STEMinista de 19 años. Actualmente ejerce como la única latinoamericana de las Naciones Unidas reconocida como SDG Advocate (Defensora de los Objetivos de Desarrollo Sostenible).
¿Qué te motivó a comunicar ciencia?
Siempre escuché a mi familia hablar de cómo el lenguaje crea realidades, de lo importante que es comunicar, sobre todo desde los grupos más vulnerados. Mi abuelo ha trabajado toda su vida en la recolección de basura, recuerdo que desde pequeña mi casa siempre estuvo llena de libros (libros que fueron desechados por otras personas y que mi familia rescataba). Los libros nuevos y originales, en Chile, son carísimos. En mi infancia tampoco teníamos internet, por lo que nuestro único acceso al conocimiento era a través de esos libros (y del colegio). Ahí entendí que el conocimiento siempre ha sido muy clasista, reservado a un grupo reducido de personas, creado y difundido siempre por los grupos más privilegiados.
Durante la pandemia, estudiando en un colegio público, descubrí el tremendo privilegio que nos otorgaba la conexión a internet y a redes sociales, la increíble capacidad de conectar globalmente y acceder a información de manera casi ilimitada. Un privilegio, que, en realidad, debería ser un derecho. Así fue como me propuse utilizar mis redes sociales «con sentido», y aprovechar ese espacio y alcance para difusión científica, desde la inclusión, el feminismo y la lucha de clases: para democratizar el conocimiento.
¿Cómo acercarías a niñas y mujeres a la ciencia?
Hace ya varios años trabajo en esa misión, con un enfoque muy territorial. Creo que lo principal es la visibilización. La brecha de género en ciencia se sostiene en base a la idea de que las mujeres interesadas en el área somos muy pocas, que estamos solas y en un ambiente hostil que hace prácticamente imposible nuestro desarrollo profesional. Cuando la verdad es distinta, las mujeres siempre hemos sido parte de la ciencia y la tecnología, y si bien en su momento fuimos pocas, hoy somos miles de millones alrededor del mundo.
Entender que las mujeres merecemos estar en ese espacio es primordial. Lo segundo, es generar espacios seguros, tanto de formación como de difusión, donde exista un enfoque de género explícito, donde se visibilice a las mujeres en la ciencia y donde no se permita la replicación de patrones o conductas machistas.
Nélida Pohl
Directora de Comunicaciones Instituto de Ecología y Biodiversidad, ex-presidenta de ACHIPEC.
¿Qué me motivó a comunicar ciencia?
Entre otras cosas, la posibilidad de compartir la belleza e importancia crucial de nuestra naturaleza, y el conocimiento que la ciencia puede aportar para enfrentar la crisis de la biodiversidad.
¿Cómo acercarías a niñas y mujeres a la ciencia?
Comenzaría por recordarle a la misma comunidad científica que la diversidad es un valor en sí misma, y que al comprometernos a incentivar la entrada de niñas, niñas y todas las diversidades al mundo de la ciencia, no sólo hacemos un acto de justicia, sino que además nos aseguramos de traer todas las ideas a la mesa.
A niñas y niños les diría que la ciencia es un camino hermoso, aunque difícil. Sí, es competitivo y estresante, pero maravilloso si tienes una curiosidad enorme y te apasiona aprender. Nunca le hagas caso a quien te diga o haga sentir que no eres buena para las ciencias, sigue adelante porque la ciencia requiere tesón y constancia.
Andrea Obaid
Directora de Neurona Group y Presidenta de ACHIPEC.
¿Qué me motivó a comunicar ciencia?
En 2006 cuando trabajaba en un diario me di cuenta de que como periodista quería hacer un giro en mi carrera, aportar con mi trabajo. En esa época escribía sobre Espectáculos, y muchas noticias no eran relevantes. En países como Estados Unidos y en Europa había diarios y canales de TV que les dedicaban suplementos completos a la ciencia y tecnología y periodistas científicos especializados por áreas. Eso me instó a formarme en ciencias y escribir noticias que de alguna manera impactaran positivamente a la audiencia. Influenciada por mi padre médico y mi mamá científica, decidí irme a España a hacer un Máster en Comunicación Científica, Médica y Medioambiental y esa decisión cambió mi vida para siempre. Cuando regresé a Chile comenzó ese camino que ya llevo 15 años recorriendo donde me propuse abrir nuevos espacios para llegar a más personas con contenidos científicos, desde programas de radio, TV, redes sociales, libros, campañas educativas y charlas. En resumen, como periodistas tenemos la misión de informar y educar. Somos una herramienta valiosa con la que podemos entregar a la gente conocimientos que le permitan tomar decisiones de manera informada. La ciencia y la tecnología tienen un tremendo impacto en la sociedad. Y si podemos acercarla a la gente de manera rigurosa y simple, podemos lograr que se beneficien de ella, más aún en el contexto de pandemia donde la comunicación de la evidencia científica puede salvar vidas. ¡El mundo avanza gracias al desarrollo científico y tecnológico y debemos crear conciencia sobre eso!
¿Cómo acercarías a niñas y mujeres a la ciencia?
Creo que hay muchas formas, en primer lugar, motivando a que más mujeres y niñas entren en este maravilloso mundo que muchas veces se tilda de masculino. Con eso hay que derribar cualquier tipo de estereotipo o prejuicio. Las mujeres podemos ser Premios Nobel o destacadas científicas como los hombres, y por eso es relavante que las niñas tengan ejemplos de estas mujeres que inspiran y movilizan. Creo que es necesario apoyarlas cuando hay interés por la ciencia, desde el rol que tenemos como madres, apoyando a nuestras hijas, o como compañeras en el colegio, universidad o trabajo. Para mí algo muy importante es incentivar la curiosidad científica, saliendo a terreno para enamorarse de los cielos o paisajes que están llenos de historias y que muchas de ellas han sido reveladas por la ciencia. Esto nos genera identidad y pasión por nuestros territorios, que pueden derivar en el estudio del lugar donde vivimos y o resolver las problemáticas que ahí existen, donde la ciencia puede tener muchas respuestas.
Andrea Troncoso
consultora internacional en Comunicación y Creatividad para la Sustentabilidad, fundadora de La Montaña Alada.
¿Qué me motivó a comunicar ciencia?
Las ciencias son una respuesta humana a ese motor de energía que se llama curiosidad y que nos lleva a hacernos preguntas y a buscar las respuestas. Y donde la imaginación juega un rol muy importante. ¿Cómo no querer entregar esas historias y mensajes a quienes quieran escucharlos? ¡Cada nuevo conocimiento es parte de un puzzle universal y cada vez que comunicamos sobre los procesos y resultados de las ciencias, estamos aportando a ese puzzle!
¿Cómo acercarías a niñas y mujeres a la ciencia?
¡Es una pregunta inmensa! Pero hay muchas cosas que se hacen, y más que se podrían sumar. «Exponer» a las niñas a las historias de mujeres en ciencias es muy importante, tanto como exponerlas a las ciencias mismas. Que jueguen y que exploren. El saber de que es posible, que hay mujeres en distintos ámbitos de las ciencias, es una señal poderosa. Por supuesto, hay que fortalecer los caminos de acceso: buena educación, buen sistema social, ambientes seguros y estimulantes.
Política de Igualdad de Género en CTCI
Con el objetivo de promover la participación equitativa de hombres y mujeres en el ecosistema de CTCI, el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación lanzó en 2021, resultado de un proceso participativo que se inició el año 2019. Puedes conocer más detalles en minciencia.gob.cl/genero