Sei: la ballena viajera que se instala en Puerto Río Tranquilo

¿Te imaginas tener un esqueleto de ballena en el patio de tu escuela? Esa es precisamente la experiencia que está viviendo la comunidad educativa de Puerto Río Tranquilo, localidad ubicada en la comuna de Río Ibañez, Región de Aysén, a 217 kilómetros de la ciudad de Coyhaique, la capital regional.

Al alero del proyecto “Sei: Viajera de los Mares” que se adjudicó la Fundación Aysén Mira al Mar, a través del Concurso Ciencia Pública convocado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, los habitantes de Puerto Río Tranquilo se han sumado a la memorable experiencia de colaborar en la limpieza de osamentas, etiquetado y registro fotográfico de las 160 piezas que componen el esqueleto de la ballena Sei que se instalará en la escuela básica del pueblo.

Desde hace años esta comunidad de 500 habitantes deseaba contar con un esqueleto de ballena, conmovidos por las varazones de grandes cetáceos ocurridas hace unos años en el Parque Nacional Laguna San Rafael, contiguo al pueblo. “Los operadores turísticos de la zona fueron los primeros testigos de varazones masivas de ballenas que estaban ocurriendo en el sector del Golfo de Penas (…) hubo un momento en que encontraron cerca de 300 ejemplares con restos óseos en la zona,  y en esos viajes comenzaron a relacionarse con científicos como Carlos Olavarría de Ceaza”, cuenta la geógrafa y directora del proyecto, Jacqueline Boldt.

La Fundación Aysén Mira al Mar recogió este anhelo colectivo y se propuso contribuir al conocimiento y promoción del patrimonio natural de Aysén a través de una acción comunitaria, que se concretó en el proyecto.

“Nos pareció que sería muy interesante mostrar nuestro patrimonio del mar a muchas personas que nos visiten, pero lo más extraordinario es lo que ha sucedido con las propias personas de Puerto Río Tranquilo, ellas y ellos han evocado un pasado lejano cuando algunas familias pioneras tuvieron una relación más estrecha con el mar. Pero sobre todo se han asombrado con tener cerca algo que pareciera tan lejano y ver que este mundo marino está cada vez más conectado hoy en día con Tranquilo”, señala Emilia Astorga, antropóloga encargada de vinculación y redes del proyecto.

Adicionalmente, Emilia destaca el trabajo interdisciplinario de un equipo conformado por profesionales de la geografía, educación, ecoturismo, arquitectura, museología y antropología.

En esa línea, Jacqueline Boldt menciona que en el proyecto “se aplican los conocimientos adquiridos en conservación y restauración de piezas óseas desde el aporte de Museo de Historia Natural de Río Seco, de la región de Magallanes”, y que la etapa de implementación está marcada por un hito clave: la exhibición permanente de Sei: Viajera de los Mares, que será traspasada a la Escuela Gabriela Mistral, desplegando el contenido de la propuesta”.

Es por ello que compartir experiencias y saberes en diálogo con el conocimiento científico, en una especie de “minga” es fundamental, porque será la propia comunidad quien estará a cargo del cuidado y valoración futura de su ballena viajera.

El gran valor de este proyecto, enfatiza Boldt, proviene de las comunidades organizadas, “son las nuevas generaciones y cómo tratar de avanzar en que ellos puedan aprender a conservar su patrimonio natural desde la educación pública, desde un proceso normal de ir a la escuela, porque uno se conecta con el territorio, con la comunidad entera, a través de la escuela”, concluye.

El último viaje

Sei, la ballena viajera de los mares recala en Puerto Río Tranquilo después de un largo periplo desde un cementerio de ballenas ubicado “Seno Escondido” en el Parque Nacional Laguna San Rafael; luego, desde Caleta Tortel navega en barcaza hasta ser montada en camiones para recorrer un camino recientemente construido y, finalmente, llegar al albergue donde se está preparando minuciosamente su debut.

En esta etapa, se han creado procesos muy significativos de aprendizaje para los 52 estudiantes y docentes de la escuela básica a través de talleres y experiencias prácticas. Paralelamente se desarrolla el guión museológico y diseña el montaje desde el saber local.

El permiso otorgado para levantar las osamentas desde el parque Laguna San Rafael exigió crear un convenio de custodia y conservación de las osamentas de ballena Sei que permitiera sellar las voluntades de trabajo entre instituciones clave como el Museo Regional de Aysén, el Municipio de Río Ibáñez, el Museo de Puerto Río Tranquilo y la escuela.

Se espera que la instalación permita un contacto lo más directo posible entre las personas y el esqueleto de la ballena. Por ello no estaría suspendida en el aire, sino montada desde el suelo. A partir de diciembre, mediadores del Museo Puerto Río Tranquilo realizarán visitas guiadas para presentar a lugareños y turistas el montaje óseo de Sei, esta juvenil ballena viajera de los mares de 2 años, 12 metros de largo y 480 kilos de peso.

La más veloz de su familia

La ballena Sei (Balaenoptera borealis) también llamadas Ballena Boba o Rorcual de Rudolphi es un cetáceo de tamaño mediano con largo promedio de 15 metros para el macho y 16 metros para la hembra. Puede llegar a pesar entre 12 y 30 toneladas y vive alrededor de 70 años. Es la más veloz de su familia y puede llegar a nadar a 60 km/hora.

En comparación con otras especies, posee el hocico menos puntiagudo y visto lateralmente aparece ligeramente arqueado. Presenta una aleta dorsal de 60 centímetros de alto y doblada hacia atrás, las aletas pectorales son puntiagudas y cortas. Su cuerpo es de color gris azulado oscuro en el dorso y los costados de apariencia “galvanizada”. Su vientre es blanco grisáceo. El soplo (“chorro de agua”) de ballena Sei tiene la forma de un cono invertido.

Se alimenta principalmente de krill, aunque puede comer calamares y peces de hasta 30 cm, los que captura nadando con la boca abierta. Su período de gestación es de 12 meses y el cuidado maternal, con lactancia, tiene una duración de 6 meses. El intervalo entre nacimientos es de dos años.

Su población se estima en 65 mil individuos, de los cuales 25.000 son la población de Australia. Se encuentra a lo largo de Chile en el área oceánica en todo el país. En verano hay concentraciones para alimentación en el seno Skyring en el Estrecho de Magallanes y avistamientos cerca de la costa, costa afuera del noroeste de la Isla de Chiloé, asociadas con Ballena Azul (Balaenoptera musculus).

(Fuente: Sernapesca)

Para saber más
  • Tras los gigantes del fin del mundo: libro dirigido a niños y niñas (3 a 8 años), a través del cual podrían aprender acerca de la ballena azul, junto a un grupo de científicos que estudia a este enorme mamífero en las costas del sur de Chile (más info aquí)
  • «Estudian varamiento de ballenas sei desde la genética y el espacio» (artículo del Instituto de Ecología y Biodiversidad)
  • Sei: fragmentos de bitácora: registro audiovisual de la expedición que logró rescatar las osamentas de la Ballena Sei del P.N. Laguna San Rafael y llevarlas a Puerto Río Tranquilo.

  • «El último viaje de la ballena a través del Parque Nacional Laguna San Rafael, una mirada desde la comunidad local y el ecoturismo marino». (Publicación en revista Aysenología)
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